El aparato consistía en un cuerno o un barril que recogía las ondas hacia una membrana a la que estaba atado una cerda. Consistía en la grabación de un sonido en un cilindro, que posteriormente se hacia girar contra una aguja. Ésta subía y bajaba entre los surcos del cilindro, produciendo vibraciones que se amplificaban en una bocina..
Hoy en día, y desde hace unas décadas, tanto los fonógrafos como los gramófonos han quedado desfasados, siendo desplazados por los dispositivos más modernos, como los teléfonos móviles actuales, los mp3, mp4, iPods... Conseguir uno de estos innovadores aparatos puede resultar caro, sí, pero hacerse con un fonógrafo o gramófono podría suponer un gasto más que significante en nuestros bolsillos, puesto que se han convertido en verdaderas piezas de coleccionista.

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